El anfiteatro Arena seguramente es el monumento más conocido: su mole imponente dibuja el perfil de la plaza más importante de la ciudad y en su interior tienen lugar aún hoy espectáculos de relevancia internacional.
El patrimonio monumental romano está sumergido en la ciudad: el Arco dei Gavi, que celebraba una de las familias más ricas de la Verona romana, se encuentra en el casco antiguo, junto a la antigua Vía Postumia que un poco más adelante entraba en la ciudad a través de la Puerta Borsari, de la cual se conserva la fachada original. La ciudad misma, con su esquema vial regular, a damero, es un testimonio de la permanencia de la herencia romana. Por sus callejuelas se pueden reconocer todavía fragmentos de las antiguas murallas, partes arquitectónicas incluídas en las paredes de palacios y casas, así como también enteras áreas arqueológicas a cielo abierto.
Pero nada es más sugestivo que el panorama del Teatro antiguo que da sobre el Río Adige con el Puente Pietra que aún lo atraviesa, y se expande sobre la colina de San Pedro, lugar sacro ya antes de la llegada de los Romanos.
En breve:
Verona , llamada “ la pequeña Roma”, no será una desilusión para aquellos que buscan huellas evidentes de su antiguo pasado en un continuo juego de relaciones con el presente.
El anfiteatro, el teatro, el puente, las calles, puertas de entrada a la ciudad, fragmentos de murallas: no falta nada para una exploración apasionada.
Servicio a partir de 2 horas
Tarifa : a partir de 75€/h